EXPEDICIÓN WUMUL
A fines de Noviembre, realizamos la primera Expedición Wumul: una instancia que ya se transforma en un evento permanente de nuestro proyecto de conservación y monitoreo de especies de fauna silvestre. En esta ocasión, sostuvimos el Primer Encuentro “Tras las Huellas del Wumul”, un encuentro realizado previo a la expedición en donde realizamos una mesa de diálogo en la naturaleza con diversos funcionaros públicos locales, con el objetivo de dar a conocer la labor que realizamos y generar alianzas público-privadas para la conservación. Para este primer encuentro, contamos con Mario Rivas, Seremi de Medio Ambiente del Ñuble, funcionaros del SAG, Conaf y Corfo. Además, representantes de la Municipalidad de Coihueco, parte del directorio de la Fundación Mallines, y el representante en America Latina de FIAA, Foundation for International Aid to Animals.
Posterior a este encuentro, salimos a la Expedición Wumul: una vez más subimos a Los Mallines -humedales altoandinos habitat de la última población de Huemules de Chile Central. Esta vez es distinto, ya que junto a la Fundación FIAA hemos firmado un convenio de colaboración mutua, en el cual lograremos realizar un mejor monitoreo y a un plazo sostenido en el tiempo.
En esta instancia, subimos con 12 cámaras trampa nuevas, las cuales con las 6 que ya habíamos instalado anteriormente, llegamos a 18 cámaras para monitorear a la fauna silvestre que habita la Reserva de la Biosfera Corredor Biologico Nevados de Chillan – Laguna del Laja, en el sector de Los Mallines de Jungla Peumayen.
Nos encontramos con un paisaje desbordante de agua y nieve: un ecosistema prístino y resiliente, que luego de un arduo invierno retiene las aguas que fluyen río abajo durante los meses más secos del verano. Instalamos el campamento base para luego salir en la misión: 6 cámaras trampa por revisar y 12 por instalar.
En el primer mallín -el Mallín de Huemul- tuvimos los primeros indicios de la presencia de esta especie: encontramos restos de fecas de Huemul, los cuales indican que hubo presencia hace no mucho tiempo. Para lograr un monitoreo más eficiente de fauna silvestre -y no solo del huemul sino de gatos andinos, pumas, zorros, viscachas, aves y otros- es necesario poder abarcar mayor territorio con estos equipos de cámaras, los cuales captan el movimiento con sensores y activan una cámara que graba, con una gran eficiencia de energía para su duración de aproximadamente 4 meses. Entonces, instalamos nuevas cámaras trampa en este mallín.
La nieve fue más de la prevista, sin embargo nos aventurarnos en la alta montaña y ascendimos al Mallín del Condor, que se encuentra más arriba que el primer Mallín del Huemul. La misión era recolectar las tarjetas de memoria de las cámaras que ahí estaban instaladas desde la temporada pasada, y poder seguir al Mallín del Caiquén, el más alto y en donde ya tenemos registros de una familia de huemules habitando este entorno.
No pudimos llegar al Mallín del Caiquén debido a la alta acumulación de nieve, sin embargo pudimos recuperar las tarjetas de memoria de dos cámaras instaladas en el segundo mallín, y tuvimos la sorpresa de encontrar huellas frescas de un huemul que probablemente estaba transitando este sector de madrugada!
La expedición fue todo un éxito, ya que además de las pruebas encontradas en terreno, volvimos a la base con nueva información captada por las cámaras trampa con registros actualizados de esta especie y otras en Jungla Peumayen. Este es solo el inicio de un lindo camino por la conservación del Huemul y su ecosistema, y toda la colaboración es bienvenida!
Imágenes cortesía de Emilia Simonetti, Diego Mendez y Sara Undurraga.