En el marco de la Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas, implementada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), ejecutada por el Ministerio de Medio Ambiente, y financiada por el Fondo Mundial del Medioambiente (GEF), nos envolvimos en un proyecto de monitoreo del huemul: una especie en peligro que antiguamente habitaba desde la cordillera del Ñuble hasta la Patagonia.
Hoy, existe una población relicta de huemules en esta cordillera, cuyo hábitat está bajo amenaza.
En enero de fuimos en una expedición a la zona alta de la Jungla Peumayen donde se encuentra el sector de Los Mallines, en este lugar instalamos 4 cámaras trampa con el objetivo de obtener datos actualizados de la presencia o ausencia de huemules en la Jungla Peumayen, ya que es una población relicta de huemules en la zona central del país, y los últimos datos de su presencia en el sector son del año 2004.
Estos dispositivos son cámaras camufladas que se activan con el movimiento, y pueden grabar tanto de día como de noche. Fueron posicionadas en lugares estratégicos para poder captar la fauna del lugar. Las cuatro cámaras quedaron instaladas en Los Mallines: dos en el Mallín del Cóndor, una en el Mallín del Huemul y otra en el Mallín del Caiquén. Lo que nos dejó con esperanzas fue que encontramos fecas de huemul de la temporada pasada, lo que indica que al menos el año pasado hubo presencia de huemules en la zona. Estas fecas fueron recogidas y llevadas a un laboratorio para poder analizar si existe alguna enfermedad o deficiencia en los huemules de esta zona.
Estas cámaras tienen autonomía de aproximadamente 3 meses, por lo que ya en el otoño volveremos a recolectar los datos obtenidos.