JUNGLA PEUMAYEN

SALTO DEL CALABOCILLO

Un rugido que fluye del Andes

Uno de los imperdibles de Jungla Peumayen: el Salto del Calabocillo es una cascada de fácil acceso, a 500 metros del inicio del Sendero Puente de Piedra, y 1.6 kilómetros del campamento base Calabocillos. Ubicada en el final del camino vehicular, puedes contemplar esta increíble cascada desde el mirador, y para los más aventureros, se puede bajar para llegar a la base del salto y contemplar el gran pozón que lo recibe.

Desde aquí observas a quién ayuda a respirar al Estero San José,  su caída oxigena el agua y transporta nutrientes al caudal de más abajo. Esta es la cascada más alta del valle y ruge con fuerza cuando sus aguas caen, primero tocando roca prismática similares a columnas, luego un mosaico de rocas  incrustadas llamada brecha  y a ras de piso roca intrusiva. Si observas, recibe en su pozón dos cursos que fluyen desde la cordillera, uniéndose para viajar rumbo al mar.

¿Habías visto una cascada danzar con el viento? La altura con que cae el agua genera una brisa en todo el entorno del pozón que esta forma, sintiéndose como una lluvia horizontal, llena de aire y frescor, que invita a danzar a las plantas que la rodean: helechos, nalcas y chilcos, especies húmedas propias del bosque templado que aquí se enaltecen por las condiciones que el valle les otorga.

Es posible que tú también sientas este llamado y bailes con el entorno, sintiendo la fuerza del agua dentro de ti.

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